Ostras, Ostras

Muchos años después de la IIGM, Holanda. En concreto, 50 años más tarde del desembarco. Un cartero alemán, viene a mi puerta en Janskerhof 21. A veces, tomamos café. Él me cuenta historias inventadas comiendo plátanos. Poco importa el argumento, no entiendo nada. (Dutch is a personal whisper for my ears, that´s all). Sin embargo, observo muy callada todos los detalles: sus gestos serios, dulces. Su gran cuerpo (desarmado, aparentemente dócil) cobra vida. Su voz es firme: la importancia de la palabra por encima de toda frontera. (Siendo susurro, viento de molinos de Delf; familiar y al tiempo ininteligible).

Un billete de avión me devolvió las historias de Bernhard, (almost BurntHeart, I see now). Anyway, esta vez, conseguí una traductora. He aquí la única historia que alcancé a entender (verbal-mente).

Ostras, Ostras

Reluce.

Reluce el ojo de la ostra en la distancia.
Apenas puedo verte
intenta acercarte, ven.
Entonces me podrás escuchar.

Así podré ver
el ojo de la ostra relucir sobre tu cabeza.
Así podré mirar
en tus profundidades.

El silencio llega, ya no necesito palabras.


Foto y texto en holandés (Oester, Oester) by Bernhard Christiansen

Bedangs Bernhard, for all your support
as friend and as my German postman
who speaks to me most of time in Dutch.

Nelken Rot

Comentarios

  1. These Oysters deserve a new comentary...they are out of only emotional feelings. They - and you with them - are good literature, good thinking, diferential procedure...These Oysters and the Postman are not far from what I think is your best way, which is not - sorry - the way of so called poems of love. Your way, your personality, your culture, your try deserve go deep in these waters. They are not common, they are not only feelings.
    With all my frienship and sincere support.

    Port

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Tirar

El gimnasio de los rotos ya está en librerías. Guía de lectura y reseña de Leonardo Reyes Jiménez

Las cenizas de Max, mi abuela