Lágrimas vivas para Don Mario
Mis niñas, querido Martín. Imagino que en estos días se han ido sumando tristezas; al fin Avellaneda se encontrará en el parque con su autor, un señor muy viejito, encantador. Un romántico consumado, tan amable, siempre con libreta y lápiz. Dicen que publica, pero a Laurita lo que más le gusta es verle escribir. El Sol de primera hora de la mañana les roza el alma cuando se sientan allí en el mismo banco. A mí me encanta observarles en sus rutinas de encuentros, no entiendo los nombres de las calles, los recorridos del día, pero es grato, al caer la tarde, verles charlar animadamente tras los grandes cristales del Café. Y así pasan los días, las estaciones y los años. Da gusto ver a Don Mario tan ágil para su edad, con sus bigotes de literatura pura, sus gafas de artesano del amor. Un placer escucharles en tan alocada conversación de haikus, novelitas con andamios. Ay!!! compañeras, compañero: sabén que podén contar conmigo, no hasta uno, hasta dos o hasta diez sino que sabén que podén contar conmigo. Recordad que en la calle siempre somos más de dos.
En esta mañana de orillas uruguayas veo tantas cometas volar, sobre una arena tibia arrastrada por el hilo de Plata, caudal de río y vida. Un caballo blanco a lo lejos se va. Se va... Dicen que Lorca, Alberti y otros señores muy elegantes han sido vistos por aquellas playas.
Abrazos al cielo que está noche habrá un hermoso lucero más.
Nelken Rot
Nelken Rot: seguro que Nacha Guevara se emocionaría con ese guiño a la individualidad sumada, ese somos mucho más que dos, y el viejito de la otra orilla del Mar de la Plata, ya instalado en el lucero, seguro que también se emocionará con tus palabras. Porque sumar es mejor que restar.
ResponderEliminarY mejor que dividir. "Me voy, amigos, me voy, pero me quedo. Que Nelken me ha fijado en el espacio interestelar de su blog. Y allí estaré por los siglos de los siglos, hasta que la luz se apague. Si lo hiciera"
Emilio Porta