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Mostrando entradas de septiembre, 2010

Hacia el fondo frío

He visto rodar a mi corazón como una rueda ¿será de madera este corazón mío? Cantos redondos y medievales de madera de carro, avanza mi corazón. Tropiezo barro y piedras. En una intuición de otoño, rueda mi latido. Este carro no me tira para adelante sino que baja desbocado de madera rueca cantos redondos, ancestrales. Las sandalias y el barro frenan la inercia hacia el fondo frío. He visto rodar a mi corazón como una rueda ¿será de madera este rubí mío?

Se busca

Busco ferretería donde vendan andamios y puntales para sostener a este otoño.

Mi ombligo me abre al mundo

Te amo a ti reflejo de mi espejo. Ombligo y mundo enhebro en un solo hilo sombra y perspectiva. Los límites de mi ego están en mi pies. Coherente, constante como los Heavies de Gran vía hoy comienzo de nuevo a caminar por empeño para no volverme para no parar. En un restaurante japonés aprenderé lo desconocido Starters: what about me? Main course: me & myself. Dessert: Fondue ´jazz me, just me Con palillos tiraré del hilo from my belly button. Comeré horizontes, gengibre y al mundo circular. Me limpiaré las pisadas de otros y... pagaré las cuentas con convicción para no olvidarme para no perder para detenerme y saborear el valioso infinito de mi ombligo-mundo.

Olivo

Lo que me gusta de ti, árbol, es tu quietud .

País de Polillas

Puede que no nos pensáramos gusano pero sí planeábamos con el deseo de la mariposa. Parece que ahora somos plaga de polillas. En las noches en blanco vamos atraídos por la luz y morimos con las alas pegadas a una bombilla fugaz. Somos el país del fogonazo y chequera de la tarjeta de crédito y las cervezas. Somos gusanos y capullos. Pudiendo planear el vuelo de las volvoretas atacamos los armarios de la Unión Europea. Nos planeaban ser primeras potencias y tan sólo somos un país con las alas quebradas. España es paño de polillas.

Baby steps

Guardo en la caja de los hilos la palabra tirar. Soslayo del contenedor de reparto una sonrisa, un a mí sí me vale. Saco uno a uno los alfileres del acerico seco de mi corazón. Introduzco en mi dedo capital, corazón, el dedal que mueve y protege mi destino. Preparo la tela de lino. Me decido por el color vainilla. Hilo y tela rompen el maleficio de lo tirado. El dedo corazón roza los bordes: la tela y el telar, el pulgar y la tela, roces. La urdimbre, el gusto por bordar la vida. La aguja daña para unir. El dedal acompaña el camino. La intención es el valor. La acción, el traje nuevo. Transformo mi voluntad de caer tirada, de liberar el pasado, por un deseo de dar, por la conveniencia de saber estar y adentrarme en el hacer aquí y ahora, sin preámbulos. Compro calcetines nuevos para dejar de andar descalza. Me siento para continuar. Os recomiendo la película Bright Star de Jane Campion, la directora de Nueva Zelanda conocida por El piano. Bright Star narra la historia de

Llegó septiembre

Imagen
Imagen Juanma Vidal Como el caballo del ajedrez salto casillas y en ninguna me quedo. Que alguien salve a la Reina de las Repúblicas, a la musa de Sabina, a la princesa Peleona. Que se callen los vecinos impertinentes que paren el tráfico a esta vuelta al cole que el frío no llegue y el alfil no se me cruce. Que los peones no conozcan la cola del paro. Que el Rey sirva para algo. Que las torres me alcen en lo alto de este desamparo y la música apacigüe todas las magulladuras del verano.