Hallazgo urbano




Las aceras de mi ciudad tienen lunares. Estos melanomas callejeros tuvieron dueños, tuvieron boca. Ahora son sólo un cuadro para los peatones que no corren, que su reloj no se mide en segundos. Transeúntes urbanos a quienes llaman despistados.


Comentarios

  1. Te voy a contar una historia curiosa que sé que te va a gustar. El año pasado para celebrar la semana de la ciencia, distintos organismos oficiales junto a la UPV organizaron varios eventos. Uno de ellos, muy interesante, fue una excursión geológica por Bilbao. Nos mostraron las distintas litologías de varios edificios emblemáticos, encontramos el fósil de un Ammonoideo en la fachada de una pastelería, conchas de gaterópodos...de repente el geólogo que nos acompañaba nos dijo que miráramos al suelo. Todos vimos un cuadro urbano, me gusta la expresión, como el que tu describes. -Mirad al suelo de nuevo-dijo- y lo que no sean chicles son fósiles de corales.
    Desde entonces cuando paseo por la Gan Vía pienso en lo que dijo y, aunque se que es al revés, veo muchos corales.

    La ciudad, cuando tienes quién te lo muestre, te sorprende.

    Besos urbanitas.

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  2. Ya sabes después de leer el maravilloso poemario de Emilio Corales, que ellos nos observan y guarda nuestros secretos.

    muakales de ciudad

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