Instrucciones para un idilio



Ámame como se quiere a una cuchara,
con la lengua.

Saboréame en cada sorbo
disfruta
del hielo de mi corazón cuadrado.

Sé cómplice del fuego
de mi sopa caliente.

Entre todos los cubiertos
elígeme cóncava
de metal y con sabor.

Ámame cuchara y no cuchillo.

Seré la línea curva de un abrazo
que no corta. La vuelta que
se prolonga
hacia tu salvaje corazón cuchara.

No saques el tenedor de mis colmillos,
ámame con la boca, con tus manos,

enhiesto, perseguido. Circula por mis redes
y no te detengas, el camino contiene tesoros 
no anunciados en el destino.


No.
Muerde 
los pedazos del pan,
la corteza dura del queso.
 

Amasa 
mi cuerpo, chupa la sal
en piel prohibida
que,

no lo niegues, 
pimienta pecado soy.

Ámame como se quiere a una cuchara...


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