En la coqueta
A mí siempre me ha gustado la ropa por el suelo: paisajes alocados, sugerentes que aún hoy, me siguen encendiendo. Así cuando Miguel me convenció para subir a tomar una copa en su pisazo de Chamberí, me resistí algo, porque aunque a veces soltábamos las mismas frases, en otros momentos pensábamos radicalmente distinto. Eso fue lo que ocurrió, cuando descalza anduve por el pasillo de tarima para descubrir su estancia sepulcralmente definida. La luz de las farolas apenas entraba por el estor y se podía apreciar ese silencio propio del jardín japonés. Una vez que tomé la decisión de quitarme los zapatos, estaba dispuesta a desnudarle y lanzar su camisa, su cinturón, sus calcetines por los aires y, que el azar hiciera el resto. Ese orden cósmico que todo lo dispone en su justo lugar me volvía loca. Llegamos a un punto de fricción, o varios. Mientras jugaba con sus cordones, él rodaba por el suelo para colocar la camisa. Entonces, con un zapato en la mano me alcé como una diosa cabalgando por encima de sus caderas, le entregué su zapato impoluto y le dije: ¡tíralo! Debo decir que lo tiró, pero poco. La libido estaba alta y tampoco era plan de confrontar su jardín japonés con mi orden cósmico. Este fue el principio de lo que después fue mi convivencia con Miguel. Aún hoy tenemos problemas con la nevera. Sin embargo, por las noches él consiente en lanzar sus ropas, mientras yo me transformo en serpiente del orden y coloco muy despacito mis medias, mi wonder bra y mi braguitas en la coqueta.
halá,-que-fuerte!!
ResponderEliminardesde-cuando-es-este-un-blog-erótico???
venga-todos-a-tirar-zapatos!!
te-recomiendo-un-blos-estupendo-y-erótiquísimo
http://acariciasdefuegorrrrrr.blogspot.com/
En urbangarten hay muchos setos, muchos rincones por explorar: anoche encontré un majestuoso rio ancho y oscuro que se dejaba acicalar por puentes iluminados que invitaban a tirar zapatos y desabrochar camisas. Pero esa es otra historia querida Notka. Visitare el blog que propones. ,-D
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