La falta 2



Tengo unos ojos verdes y amarillos, una palmera, un olivo, un cerezo y una higuera. Tener rotos los bolsillos y el corazón con luz. Una papilla que brota del barro y se trenza en hilo: sucesión de imágenes que alumbran o deslumbran, bien poco sé.



Mis pies no entienden al destino, caminan y acompañan a estas manos tercas, incansables. Algo me debe faltar en el cerebro. Me dicen que adelanto a las agujas del reloj y la arena se escapa de nuevo.



Hace tiempo que crucé la orilla, que rebasé mi propia meta, atrás quedaron los ríos y algunos miedos. Ladrona de misterios abro todos los tarros, sorbo y relamo el vacío, escupo el lado dulce y el amargo.



Reorientar, reequilibrar, como aquel que se mete en el agua buscando oro y mira al cielo entre las nubes. Mis ojos verdes y amarillos no entienden bien lo vivido. Soy sol y árbol. Deseo la algarabía de los pájaros y que mi mirada entienda el vuelo de alas de un ángel. Sigo sin encontrar el rumbo para un nuevo septiembre.


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