La pantalla que se convirtió en nevera


Tengo una ventana que me abre al mundo
a veces, reduzco el mundo a una pantalla.

Descalza me lanzo al macworld, al skype,
al youtube, al facebook.
Del tripazo sobre la cama resurjo
con mensajes, fotos, amigos, vídeos musicales.

El impulso en esta gran piscina me refresca,
calma mil ansiedades. El salto me expresa.
Click, click, click navego, estoy aquí.
Click, click, click: tecleo, luego existo.

A veces, la pantalla se reduce a un spam,
a un ppt que no abre, a un tiempo retenido
que encalla. Surfeo perdida entre pestañas
que no me llevan a nada.

A veces, mi TFT es la nevera que no seduce
el billete de avión con retraso.
Mi mac me cuelga y no descanso.
Descarga dormida, me inquietas.

Yo no sé, pero diría que, a veces,
me da sensación de hartazgo, abro
las cuentas como quien abre la nevera llena
y no ve nada.


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