Salvando a cyclamen



Y no es agua lo que me falta, sino luz.


Podamos la nostalgia,

retiramos las lágrimas que sobran

y entre las nubes,

cazamos al sol.

En unos días vengo a visitarla.


Cada vez que se cierran las ventanas del corazón

la tristeza amarillea los brotes tiernos del cyclamen

y no es agua lo que falta, sino luz.


Dosis masivas de sol de las montañas

agua del río que corre

viento que arrastra al pasado al pasado

velas para honrar a quienes se fueron

raudales de mar salado.


El polvo del camino rojo se desvanece,

acaba.


Bordo con oro al corazón herido
uno, ato, enlazo
pedazos

de luz de cycl_amen.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Tirar

El gimnasio de los rotos ya está en librerías. Guía de lectura y reseña de Leonardo Reyes Jiménez

Las cenizas de Max, mi abuela