Pasos
Me encanta reconocer los pasos agitados de mi madre, sus tacones medios sobre las baldosas frías del ambulatorio. Mi hermano y yo sonreímos; es ella. Respiramos con alivio ya que enseguida nos va a tocar entrar para que nos vea el médico. Llevábamos minutos conteniendo el aire para que no saliera ningún paciente más por la puerta de la sala 4, la nuestra. Clin, clon, clon, clon, clin, clon, clon, clon. No hay duda, ella siempre sabe cómo rescatarnos en el momento justo. Sí, mamá, ya nos va a tocar. Ahora pasa esta señora y luego nosotros. ufffffffff, es una genia! Oigo como llegan con fuerza los tacones de plataforma sobre los escalones empinados: pum, pum, pum. Pum, pum, pum. No respira. Toda la subida es un impulso, de repente en el rellano del tercero, escucho un bufido, un resuello, son unos breves instantes de pausa, y enseguida, vuelve la marea salvaje, llega: pum, pum, pum. Pum, pum, pum. Ruido de llaves, abro la puerta. Mi compa de piso que entr...