La higuera
En urbangarten hay un patio con las puertas abiertas. En el centro, serena, la higuera. Su perfume me envuelve en nostalgias, futuros y momentos. Mis manos tocan su corteza tierna, recorren tronco, perfilan yemas. Mis pies descalzos en la tierra, afianzan mi camino, enraizo mis ideas. Su aroma bien dentro acompañará mis ausencias. Me encapricho con la vellosidad de sus hojas interior lechoso, elixir de Cleopatra. Su ancianidad y sombra ... caricias del tiempo. Devota de la higuera, me prosterno ante ti. En las tardes, en las noches de verano eres mi cobija de estrellas. Tan generosa. Árbol-mujer que recibe brevas e higos sombra y arraigo. Si fuera alcaldesa plantaría higueras en las plazas, en colegios, en los patios de las casas... Así, al llegar septiembre todo sería fácil.