LOS TRESCIENTOS ESCALONES [...] No ver, no estando ciegos, es hundirse en el tiempo. [...] Papá, perdimos tantas cosas además de la infancia y los trescientos escalones que tú pintaste nunca he sabido si para decirnos que había que subirlos o bajarlos. Ahora pienso, desde tu mano que me ayudaba a recorrerlos, que tal vez me dijiste entonces que había que subirlos y bajarlos y para eso los pintaste y para eso pasaste días enteros pintando una escalera interminable, una hermosa escalera rodeada de árboles y árboles, llena de luz y amor, una escalera para mí, una escalera para que pudiera subir, vivir, y una escalera para que pudiera bajar, callar, y sentarme a tu lado como entonces. Paca Aguirre, poeta republicana. (Nacida en Alicante en 1930) www.minakotasaki.com artista visual japonesa Nosotros no pintamos 300 escalones, tan sólo dos, los pintamos de blanco, primero tú, y años después, yo. Esos escalones de la piscina más que acercarnos al agua nos llevab...