Transita la tristeza, no es tu parada


                                                                                                       A Itziar de los Montes de Pipaón
 

Mira turbia

los cristales de agua y el paisaje amargo.

Agarra con fuerza el círculo que te nutre.

Sujeta tus pies descalzos,

camina por la tierra mojada.


Siente el instante,

la lágrima húmeda rota

por el surco de tu rostro.


Nivela el horizonte

no te dejes caer ni ahora, ni en la noche.

Sorbe la caída

como quien bebe una copa de más

y regresa dando tumbos. Mañana

la estación de apertura te estará esperando.

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