Letras caídas



Sobrevivo
a la palabra rota.


Se engancha la cremallera
que no cierra el grito

azul

cuando no ven, no te nombran.



No mientas:

mi nombre

la palabra

sí que importa.



La verdad habita
en  vaso vacío.

O
tal vez,
duerma en el silencio
helado 
de una fuente seca.



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