A estas alturas…
Decido diciembre para invocar al nuevo año.
Diez deseos, uno por mes …
y dos hojas del calendario, para improvisar.
Decido diciembre para hacer las paces
con quien me trató regular en el año que termina.
Decido
plantar semillas, abrir abrazos,
escribir los cuentos que consuelan al frío.
Diciembre me
regala complicidad en la mesa,
ilumina mis vientos y mis pasos trabados, me
arropa con pijamas y bufandas de lana.
Sembrar diciembres,
acoger calor para el año nuevo.
Comentarios
Publicar un comentario