Jugando con la madeja del tiempo

Es de noche y Penélope deshace los hilos del día
semanas de urdimbres tejidas con impaciente espera.


Las lanas van y vienen
los brazos oscilan de un lado al otro
mi hermano y yo mirándonos con ojos monótonos
los brazos extendidos
expuestos a los dictados de la madeja
derecha izquierda
izquierda derecha
tum tum
pared contra pared y al fondo, la chimenea.

En un ir y venir nocturno de lanas
la mano ágil de mi abuela
para el juego del tentetieso
el ovillo está hecho.
Ya está niños, es suficiente por hoy.

Penélope en cambio trajina sin descanso.
Sus noches de telarañas
consumen la vela de la esperanza
su corazón es más intenso.

Saltan chispas de los sarmientos encendidos
miro por el hueco negro de la chimenea y en lo alto, el universo.
Todos los deseos alumbran la noche. Creo en la magia.
Salgo al jardín estrellado y oscuro.
Escucho las voces nocturnas de Penélope:

Déjame que te quite las telarañas amor
Esas marañas de silencios y distancia que nos enredan

Ven
Quítame los velos de rencor y pudores
Deslízate como jabón mojado y
Hagamos espuma con las manos

Pompas de saliva
Bocas de Besugos adosados
Besos de mariposas
Ojos de cíclope

Sésamo sesamé

Ven
Déjame que te quite

las telarañas amor.

Hace frío, pero antes de volver al fuego de la casa
pido a las estrellas que los encuentros tengan lugar.

Comentarios

  1. A mi 'me se han ponido' los pelos de punta..
    Menos mal que tu blog ha salido a la luz, no sé qué hubiera sido de la blogosfera sin él - y sin tu luz-

    Mil besos, y enhorabuena por 'éste niño... tan guapo que habéis parío a medias la Manu y tú'

    Guapa!

    Chisp.

    ResponderEliminar
  2. Esto de los nacimientos son una cosa rara, modifican los hábitos y sentires,
    pero como siempre digo, los nacimientos
    son hechos irreversibles. A ver qué tal el
    bloggeo. Gracias por tan cálida acogida. Gloob!

    ResponderEliminar

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